dimecres, 17 d’agost del 2011
SONETO 141
Shakespeare
A fe mía, no te amo con mis ojos,
porque ellos han descubierto mil faltas en ti,
sino con mi corazón, que ama lo que ellos desprecian
y que, a pesar de lo que ven, está feliz de adorarte.
Ni mis oídos se deleitan con el tono de tu voz;
ni mi tierno tacto con tus burdas caricias,
ni el gusto, ni el olfato desean ser invitados
a ningún festín sensual a solas contigo;
pero ni mis cinco facultades ni mis cinco sentidos
pueden disuadir a un tonto corazón de servirte
aunque dejes sin control lo que parecía ser hombre,
para ser vil esclavo y vasallo de tu arrogante corazón.
De esta plaga sólo puede haber una ganancia:
esa que me hace pecar, me premia con el dolor.
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Als blogs també hi hauria d'haber l'opció de m'agrada, com al facebook jeje
ResponEliminaAquí estic seguint el teu blog. Tens uns escrits molt macos que val la pena coneixer.
ResponEliminaUna abraçada,
ANNA ( La Dra. que treballa amb la teva mare )